Después de la histórica sentencia del Tribunal Constitucional, TC-0168-13, en el libro de extranjería han sido registrados 61,351 nacimientos de hijos de madres extranjeras en situación migratoria irregular, procedentes de 132 países.
Las 5 nacionalidades que más prevalecen son la haitiana, con 53,574; la española, con 1,567; la estadounidense, con 1,066; la puertorriqueña, con 636, y la venezolana con 557.
Los nacimientos de hijos de mujeres no residentes en el país, inscritos en el libro de extranjería, ocurrieron desde el 2013 hasta el 2022, de acuerdo con los datos suministrados por la Junta Central Electoral (JCE), a solicitud de Listín Diario.
El registro de los nacimientos por año fue el siguiente: 2,246 en el 2013; 4,493, en el 2014; 21, 297 en el 2015; 4,502 en el 2016; 3,583 en el 2017; 4,064 en el 2018, 5,062 en el 2019, 3,028 en el 2020; 4,235 en el 2021 y 8,841 en el 2022.
Como se observa, ha habido un incremento por año, siendo el 2021 cuando se asentó la mayor cantidad.
En la sentencia TC-0168-13, el Tribunal Constitucional estableció, que los hijos de extranjeros ilegales no tienen derecho a la nacionalidad dominicana. El fallo consta de 147 páginas, incluyendo dos votos disidentes.
Han transcurrido 10 años de esa sentencia, dictada el 23 de septiembre de 2013, la cual generó una lluvia de reaccione, con apoyo y rechazo.
Plan de regularización
En la sentencia, el TC dispuso que la JCE remita al Ministro de Interior y Policía, en su condición de presidente del Consejo Nacional de Migración, la lista de extranjeros irregularmente inscritos en el Registro Civil de la República Dominicana, a fin de que elabore el Plan Nacional de Regularización de extranjeros ilegales radicados en el país y rinda un informe al Poder Ejecutivo, con sus recomendaciones.
A su vez, exhortó al Poder Ejecutivo implementar el Plan nacional de regularización de extranjeros ilegales radicados en el país”, a fin de que se cumpla con lo dispuesto en el artículo 151 de la ley 285-04, general de Migración.
Acogiendo el mandato del Constitucional, el 29 de noviembre de 2013, el entonces presidente Danilo Medina emitió el decreto número 327-13, que instituyó el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros (PNRE). En ese acto presidencial fijó las condiciones para que puedan adquirir un estatus de legalidad bajo una de las categorías previstas en la ley de Migración.
El decreto dispuso que el plan de regularización de extranjero tenga un período de duración de 18 meses, el cual concluyó el 29 de mayo de 2015. Ese fue precisamente el año en que se registraron más nacimientos de hijos de extranjeras en situación migratoria irregular.
En el PNRE se inscribieron 288,467 extranjeros, de los cuales fueron regularizados 260,241 y no regularizados 28,226.
De julio del 2015 a julio de 2016, fueron regularizados 90,000 extranjeros que se inscribieron fuera de plazo a través de sticker colocados en el pasaporte, cuya label era considerado similar a una visa.
Estos datos fueron aportados por el Viceministerio de Interior y Policía para asuntos Migratorio y Naturalización, que dirige el abogado Juan Manuel Rosario.
Auditoría al Plan de Regularización Extranjeros
Una auditoría realizada en el 2022 al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, determinó que el 97 por ciento de los beneficiados no cumplió con los requisitos establecidos y que de esos, el 56 por ciento no aportó ningún documento requerido por el PNRE.
De los regularizados, 252,407 (97%), no cumplió con los requerimientos del programa para ser considerados residentes, mientras 7,834 sí cumplieron (3%).
Explicó que cuando se habla de que 7,834 calificaron en ese momento (3%), eso significa que recibió la residencia y que unos 252,407 (97%), como no residentes, que no cumplieron con nada.
“Le dieron el estatus migratorio sin haber aportado ningún documento, y todo eso obedeciendo a las presiones de los organismos extranjeros, que es lo más lamentable, porque si eso lo decide la República Dominicana, pues no importa, lo decidimos nosotros, y no hay problema ”, deploró Juan Manuel Rosario.
Los ejes que debían cumplir los extranjeros para recibir la categoría de residente, en base al PNRE fueron tres: tiempo de radicación en el país, vínculo con la sociedad dominicana y relaciones laborales y socioeconómicas.