Ángela Carrasco consagró su carrera artística como cantante y actriz al recibir anoche el máximo galardón de Premios Soberano, en una gala que logró recuperar un buen ritmo de producción y una selección más justa, además de entregarse en las cuatro horas soñadas, aunque hubo un notorio aumento de los diferidos.
“Hacía mucho tiempo que esto tenía que haber estado conmigo. La voy a vestir con mi ropa“, expresó Carrasco, quien inició en 1977 su ascenso artístico al representar a María Magdalena en el musical “Jesucristo Super Star”, junto al ya fenecido artista español Camilo Sesto.
La presidenta de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte), Wanda Sánchez, en representación del gremio, entregó el Gran Soberano a Ángela Carrasco en la sala principal del Teatro Nacional Eduardo Brito.
“Señores, ya uno no tiene edad de estas sorpresas mi corazón está latiendo de manera muy especial porque yo tenía de que un día pudiese no sentir el Gran Soberano al lado mío, sino sentir el aplauso, el cariño de mi país, ¡por Dios!”, manifestó Carrasco.
La baladista dominicana también agradeció “a toda la gente que ha colaborado conmigo en tantos años”. Por igual, a sus colaboradores y finalizó: “¡Los quiero a morir!”.
Además del premio, Carrasco fue parte de uno de los musicales más bien recibidos, junto a Martha Heredia y Luisanna Grullón.
Durante la producción, también cantaron Los Hermanos Rosario, el grupo mexicano Camila, la cantante española Natalia Jiménez y el rapero dominicano El Lápiz Conciente, el bachatero dominicano Zacarías Ferreira (que no hizo la conexión esperada y que pudiera imaginarse porque sus bachatas son muy populares).
Contrario a otros años en el que el final no logra llenar las expectativas, esta vez El Lápiz sacó punta a su amplio repertorio y veteranía en el rap para dejar una buena impresión en un cierre de Soberano.
Los Hermanos Rosario fueron los que iniciaron los musicales y con la veteranía y el arsenal de merengues que tienen condujeron un segmento festivo.