Las bandas criminales que operan en Haití y que ya se han extendido al Norte, Noroeste y Noroeste de ese país, cerca y en rutas hasta la frontera dominicana, están obligando a miles de haitianos a refugiarse en territorio dominicano. Mientras efectivos del Ejército de República Dominicana y del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), han intensificado los operativos en contra de haitianos indocumentados que entran o tratan de ingresar a este país de manera clandestina por la frontera dominico-haitiana. Los haitianos, casi todos sin documentos, confirman que en República Dominicana están más seguros que en Haití, diciendo que en su país, “la vida no vale nada”. También aclaran que en Haití los secuestros son frecuentes y se manifiestan desde personas hasta perros de ra
zas, gatos y otros animales, proclamó al Listín Diario la comerciante haitiana Natasha Joseph, de Cap Haitien,(Cabo Haitiano), la segunda ciudad, de Haití. La enfermera Natally Francois, dijo al Lstín Diario que junto a su madre y su padre que murió hace 3 años en Santiago de los Caballeros y fue miembro del grupo élite del Ejército de su país, conocido como los Leopardos, emigraron a República Dominicana. “Lamento mucho lo que pasa en mi país (Haití), pero allá la cosa no está bién, me extraña mucho, pero no me asomo”, refirió la ciudadana haitiana.
Propiedades
Familias pudientes están abandonando sus propiedades para establecerse en República Dominicana, debido a los actos violentos de las bandas que operan en distintas partes de Haití. Con nostalgia René Paul dijo que cerró una surtidora que tenía en Cap Haitien y que junto a su esposa y tres de sus hijos decidieron emigrar con visas a territorio dominicano y que ahora viven en Santiago. El comerciante declaró que quiere volver a su país, pero que tienen miedo por las acciones de los bandoleros que secuestran y matan por nada. “Aquí estamos tranquilos a mis hijos les gusta estar aquí”, dijo.